Bachué Carlos Correa por Carlos Arturo Fernández

Correa viajó a San Agustín con Juan Friede, Fernando González, Pedro Nel Gómez, León de Greiff y otros Panidas ? Viven una experiencia que les permite comprender la vinculación de las culturas ancestrales con las fuerzas telúricas
     Técnica: Oleo sobre lienzo - Dimensiones: 2 x 86 cms

Por Carlos Arturo Fernández  Tras las luchas de independencia y de los procesos de 
consolidación nacional, todos los pueblos de América Latina se enfrentaron a la 
pregunta por la propia identidad, más apremiante en la medida en la cual nunca 
pareció claro el predominio de un origen indio, español, negro o mestizo. 
En concreto, en los años 30 y 40 del siglo pasado, la insistencia en que nuestras 
raíces indígenas eran las únicas reales condujo al “indigenismo” que, aunque no 
logró explicar lo que somos, nos dejó textos literarios de dramática intensidad 
poética e imágenes que buscaron recuperar mitologías sepultadas desde la época
 colonial. 
   Sin embargo, el indigenismo fue pronto criticado como simplista y romántico
 y comenzó a desplegarse una actitud americanista más compleja y 
políticamente comprometida
. La Bachué, de Carlos Correa, equivocadamente leída como 
indigenista, representa las dificultades de esa búsqueda de identidad. 
   Carlos Correa, Medellín 1912-1985, es una figura clave dentro de la historia
 cultural y artística del país y de la región a lo largo del siglo 20. Sin embargo,
 como ocurre con muchos otros artistas anteriores y posteriores, su obra 
sigue siendo bastante desconocida. 
   Es evidente que el estudio de nuestra historia del arte ha sido muy pobre y, 

aunque se van llenado vacíos sobre todo en lo que se refiere a 
las últimas décadas,
 quedan enormes períodos que todavía no han sido analizados en profundidad
. Es como si desde la Regeneración hasta la época de las Bienales reconociéramos
 solo unas cuantas figuras claves y esporádicas que, en el ámbito antioqueño, 
se limitan casi siempre a Cano, Pedro Nel, Eladio Vélez, Gómez Jaramillo y 
Débora Arango, llegada a la lista solo a finales del siglo
. Pero dejamos por fuera el tejido de la historia, que es la posibilidad de 
entender nuestro proceso cultural: Melitón, Humberto Chaves, Gabriel 
Montoya, Longas, los Vieco, las alumnas de Pedro Nel, los Carvajal, Sáenz, 
Aníbal Gil, Jorge Cárdenas, Francisco Valderrama y muchos otros 
que es imperdonable dejar de nombrar
. Cuando se pasa al ámbito nacional, la situación llega a ser todavía peor
. En ese contexto, Carlos Correa aparece como un gigante que, quizá por 
razones que nada tienen que ver con el arte, los historiadores y críticos casi 
han pasado por alto
. De él se recuerda sobre todo la Anunciación, una obra que desató el 
más violento debate de la historia artística del país cuando se presentó en 
el Salón Nacional.
      Bachué, en la colección del Museo de Antioquia, es una pintura al óleo 
sobre lienzo, de 202 por 88 centímetros, realizada por Carlos Correa hacia 1949;
 en la obra, muchas veces expuestas en la década del 50, pueden descubrirse 
las complicaciones de la pregunta por la identidad. 
    A finales de 1941 o comienzos de 1942, Correa viajó a San Agustín 
en compañía de Pedro Nel Gómez, de la esposa de este, Giuliana, 
del crítico alemán Juan Friede y del filósofo Fernando González
Todos ellos viven este viaje como una experiencia casi mística que les 
permite comprender la vinculación de las culturas ancestrales con las 
fuerzas telúricas
. Carlos Correa se instala por algún tiempo en San Agustín para poder vivir allí, 
de manera más intensa, los que consideran que son los valores esenciales 
de la nacionalidad y emprende un camino indigenista que, sin embargo, 
abandona muy pronto. A veces se ha dicho que es entonces cuando 
pinta su Bachué, pero, en realidad, la obra corresponde a una idea 
(y época) posterior y más compleja. 
   Es claro que el tema se remite a la tradición muisca: la diosa Bachué sale 
del agua cargando al niño con quien, convertido en adulto, poblará la tierra; 
los acompañan los animales totémicos, serpientes, peces, aves de rapiña y sapos.
 Sin embargo, la pintura no tiene nada que ver con las formas arcaicas de
 los artistas indigenistas; por el contrario, la reducción a un 
esquematismo geométrico que privilegia la expresión, los colores contratantes 
y los blancos que parecen sacados de una pintura de El Greco, hacen 
recordar algunas obras de Picasso y de las vanguardias, anteriores y posteriores 
al Cubismo, todo muy alejado de las normas académicas tradicionales. 
   Seguramente hoy enfrentamos de manera distinta los temas y problemas de 
la identidad que, además, entendemos en plural, como identidades
. Pero quizá de Carlos Correa nos ayuda a comprender, también frente
 al momento actual, que las nuevas perspectivas con las que los artistas de 
hoy buscan analizar los problemas exigen formas nuevas, porque en el 
arte la forma y el contenido no son realidades separables. 
Tomado:

La Bachué de Carlos Correa por Carlos Arturo Fernández


“El expresionismo como síntoma de pereza e inhabilidad en el arte”


  1952 CARLOS CORREA Participó:
En el IX Salón de Artistas Colombianos con el óleo El Beso.
En el II Salón Nacional de Tejicóndor y obtuvo el Primer Premio de Pintura,
con la obra Bachué, hoy en el Museo de Zea.
   Fue Director de la Escuela Departamental de Pintura de CALI, en 2 períodos, donde además
desempeñó como Profesor de Cátedra de Pintura.
Frases de CARLOS CORREA:
-    En Latinoamérica la gran mayoría de la población nativa se vio forzada a renegar de sus antiguas creencias y adherirse a la fe europea so pena de morir.
–   La vida del crítico es más breve que la de un artista.
–   Pinta con sangre para que la hemorragia en los campos de batalla no sea estéril.
–   El Arte es universal, pero los artistas son nacionales.
–   Los artistas que no están de moda, tampoco pasarán de moda.
–   Algunos pintores manchan telas y las firman. Los chimpancés también manchas telas pero, por decoro, no las firman.
–   Si no conoces la cúpula de Robledo; la invitación a la Danza; los Arquetipos de la Literatura Castellana, en la Academia de la Lengua y el mural de la clínica Santa Isabel, de Palmira, ignoras lo que es la Pintura Mural en Colombia.
–   La Eternidad es la madre del Tiempo y solo con la ayuda de éste, se conquistará aquella.
–   Antaño se compraban óleos, hoy se compran firmas.
–   Afortunado eres si los críticos te escarnecen, 
porque la posteridad te rehabilitará.



¿Cuáles fueron las causas que motivaron las temáticas del Grupo Bachué?
a. Panorama político colombiano.
b. La industrialización y la perspectiva económica.
c. Influencia del artista español Picasso y la concepción cubista de la raza negra africana.
d. Búsqueda de identidad y raíces étnicas.
e. El Muralismo Mexicano.
f. La a y la d son correctas.

g. Todas las anteriores.

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Bachué madre generatriz de la Raza
Luis Alberto Acuña




BACHUÉ, LA DIOSA Julio César Goyes Narváez


Dios Chibchacum sostiene la tierra sobre sus hombros Óleo sobre lienzo Luis Alberto Acuña Tapias